¿Cómo se relacionan los ángeles con los seres de la naturaleza?
- Gloria Parado
- 30 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 ago
Una mirada mágica y amorosa hacia lo invisible que nos rodea.
Dos planos, un mismo lenguaje
En el corazón del universo, los ángeles y los seres elementales (hadas, gnomos, ondinas, salamandras, sílfides) no están separados. Aunque vibran en frecuencias distintas, comparten un propósito común: custodiar la vida, la belleza, la armonía y el equilibrio natural.
Los ángeles lo hacen desde planos más elevados, irradiando amor divino, y los seres elementales lo hacen desde el alma viva de la Tierra.
Arcángeles del plano natural
Existen arcángeles cuya misión está directamente vinculada con los reinos naturales:
Arcángel Ariel – "Leona de Dios" – protege a los animales, plantas y la energía vital del planeta. Se dice que vela por los elementales y trabaja en cooperación con ellos.
Arcángel Rafael – además de su labor como sanador, armoniza los ecosistemas y la vibración verde esmeralda de los bosques y praderas.
Arcángel Uriel – aporta la sabiduría de los ciclos naturales, la alquimia interior y el fuego que transforma (conexión con salamandras).
Hadas y ángeles: mensajes en doble idioma
Mientras que los ángeles hablan al alma con luz y amor profundo, las hadas lo hacen con juegos, naturaleza y ternura. Ambas energías nos recuerdan:
"La vida es más que lo visible. Y vos sos parte de ese milagro invisible."
Se pueden invocar juntos
Podés pedir acompañamiento tanto a los ángeles como a los seres del bosque. Por ejemplo:
"Invoco al Arcángel Ariel y a los seres de luz del bosque, para que cuiden este espacio y armonicen su energía."
O también:
"Queridas hadas, que mi corazón recuerde la magia. Queridos ángeles, que mi alma recuerde su luz."
Cierre
En el corazón del Jardín Universal, todo está unido. Si alguna vez sentís una brisa con perfume de flores, una pluma cayendo suave o una mariposa posarse justo cuando pensabas rendirte... quizás estén los dos: un hada y un ángel, recordándote que no estás sola.
La energía viva en los espacios, las personas y las plantas
Con amor y alas invisibles, Susy – Saludo Cósmico

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